
Domingo en el que sales en busca de aire puro para respirar para reconfortar la parte física de tu cuerpo, pero en el fondo es tu espíritu el que desea salir de la rutina y encontrarse con esa parte tan íntima que se encuentra en tu interior, es aquí donde te dejas llevar y llegas a lugares tan mágicos como este, donde se produce ese intercambio madre e hijas, y se trasforma en un maravilloso disfrute para todas.
Gracias hijas por los regalos… y por compartir mi pasión por la fotografía.